Con la llegada del nuevo presidente de los Estados Unidos, observamos que su forma de gobernar sigue la orientación política que aplico el sr. Obama, donde las guerras de intervención y las presiones económicas, son el sustento para mantener la hegemonía del país del norte.
Las relaciones de México con EE.UU. durante la historia del país, siempre han sido difíciles, dando como resultado entre otros asuntos: la pérdida de más de la mitad de nuestro territorio, la firma de los tratados de Bucareli, tratados de comercio desventajosos para nuestro país etc.
En la época neoliberal, desde el gobierno de Salinas hasta Peña Nieto, se ejerció la total sumisión del país, donde estos gobiernos se plegaron a las órdenes del norte entregando nuestros recursos mineros y energéticos a corporaciones internacionales y a algunos protegidos de la iniciativa privada del país; sumando la corrupción y la impunidad, enriqueciéndose robando los recursos del pueblo de la hacienda pública y estableciendo la apertura del sector energético.
Desde el inicio del gobierno de la 4T, se dejó claro que una de los acciones prioritarias, lo constituía la independencia y soberanía de México y así quedo demostrado al exigir para firmar el T-MEC, que se reconociera lo que marca nuestra contitucion,que es propiedad de México sobre sus recursos energéticos.
Se ha legislado para regular la intervención de las agencias de inteligencia de Norteamérica, ya no se acepta que nos manden los migrantes a esperar en México la solución de su entrada a Estados Unidos, se está requiriendo un acuerdo para que no entren armas al país y se está discutiendo en el legislativo una reforma energética que devuelva la independencia y fortalezca de Pemex y la CFE, cancelando los contratos leoninos que se tiene con algunas corporaciones.
Ante esta política de soberanía, los grupos de poder americano y funcionarios, están interviniendo y presionando a nuestro gobierno; en el caso de la reforma energética dan a luz documentos alejados de la verdad.
“La iniciativa, enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador al Congreso este 1 de febrero, es el último de una serie de pasos para fortalecer el papel del Estado en el sector energético. Se propone dar preferencia a la Comisión Federal de Electricidad en el suministro de electricidad a la red y eliminar la obligación de la empresa de comprar electricidad mediante subastas”
También se ha pretendido parar la construcción de la refinería dos Bocas, sin ningún resultado.
La Cámara de Comercio de EEUU alertó que el proyecto de ley expresando: “Hacemos un llamado al gobierno mexicano para que retire este proyecto de ley y se comprometa con el sector privado en soluciones tangibles para impulsar la industria energética. Esperamos trabajar con la Administración Biden, socios comerciales clave y nuestros socios en México para apoyar un sector de energía eléctrica competitivo en México que proporcione un campo de juego nivelado para el sector privado y contribuya al crecimiento sostenible y la generación de empleo” y agrega: .-“Cambios tan drásticos abrirán la puerta para el restablecimiento de un monopolio en el sector eléctrico y, creemos, contravendrían directamente los compromisos de México con el T-MEC, además, estos cambios aumentarían significativamente el costo de la electricidad y limitarían el acceso a la energía limpia para los ciudadanos de México”
La relación de México y los EE. UU. Es total, cualquier desacuerdo afectaría grandemente a las dos economías, ambos tienen fortalezas y debilidades; por el bien de ambos países se requieren los acuerdos.
Pero estos tendrán que ajustarse a respetar la independencia y la soberanía del país; en esto no hay marcha atrás, asi lo ha declarado AMLO y asi será con el apoyo de la mayoría de los mexicanos.